The Half of It: Netflix nos regala algo distinto

Ellie Chu, Paul Munsky y Aster Flores en el poster de The Half of It de Netflix
Imagen tomada de La Neta Neta


Siendo claros y honestos, esta película es, creo, todo lo que muchas otras películas de Netflix aspiran a ser.

The Half of It, escrita y dirigida por Alice Wu, es una historia de amor distinta a las que hemos visto antes, aunque la premisa no lo delate. Se trata de Ellie Chu (Leah Lewis), una chica en su último año de secundaria que se dedica a hacer trabajos, ensayos y tareas para sus compañeros a cambio de dinero, el cual necesita porque vive sola con su papá y a él no le pagan mucho. 

Es callada, solitaria e inteligente. Las cosas empiezan a cambiar cuando Paul (Daniel Diemer), un chico del equipo de football, le pide ayuda para escribirle una carta de amor a Aster (Alexxis Lemire). Ellie acepta porque necesita el dinero, pero poco a poco la relación se vuelve más intensa y se ve inmersa en conversaciones con Aster, una nueva amistad con Paul, y un mundo de emociones que no comprende. Y es que Ellie también está enamorada de Aster.

Como dije, no es una premisa que derroche originalidad o genialidad (de hecho, es una reinvención de Cyrano de Bergerac). Pero la ejecución es fantástica. Nos encontramos ante una película que explora temas como el descubrir de una orientación sexual en un entorno conservador y heteronormativo, y con un guion que intenta explicar qué es el amor y cómo se vive. Vemos a personajes con fondo, que tienen razones para hacer lo que hacen, que sienten y que entienden al mundo de formas muy distintas e intentan explicárselo el uno al otro – personajes creíbles (en todo el esplendor de su incomodidad adolescente) y a los que terminamos queriendo.

La película hace una analogía interesante entre el arte y el amor que se repite varias veces en la trama: la diferencia entre una buena pintura y una excelente pintura son usualmente cinco pinceladas. Pinceladas audaces, que tienen el potencial de arruinar todo el trabajo de tu buena pintura…o de convertirla en una pintura memorable. Creo que esta película se atrevió a dar las cinco pinceladas. Y, resumiendo, son las siguientes:


      1.  Personajes auténticos, redondos, interesantes


Ya dije un poco de este tema, pero The Half of It logra despegarse de la mayoría de los estereotipos que usualmente vemos en estas películas. Nuestro personaje principal no es ni la chica más atractiva, ni la más fea, ni la que más bullying sufre, ni la típica “chica diferente que odia todo hasta que se enamora”. No, Ellie es Ellie: auténtica, multidimensional, interesante, creíble. Y Paul no es ni el patán al que solo el amor de la chica puede domesticar, ni el “chico bueno”, ni el atleta. No, Paul es Paul: auténtico, multidimensional, interesante, creíble. Lo mismo va para Aster. En este personaje se exploran dimensiones que normalmente no se ven en el personaje que cumple el rol del interés romántico.

Esta película apuesta por contar una historia alrededor de personajes que se sienten como personas reales, y eso le da una ventaja excelente y un toque de originalidad que a otras películas les falta.


      2. La representación de la adolescencia y el género

Actores Leah Lewis y Daniel Diemer en  la películaThe Half Of It
Imagen tomada de Ezanine

Estos personajes y sus interacciones representan muy bien toda la incomodidad y la incertidumbre de ser adolescente. Desde citas donde nadie sabe de qué hablar, hasta momentos vergonzosos, cuestionamientos de la orientación sexual y el nacimiento de amistades genuinas. No es el estereotipo de un adolescente incomprendido, sino que son chicos que se están encontrando los unos a los otros y a sí mismos. 

Es refrescante. Y es también refrescante encontrarnos con representaciones de género que no se basan en opuestos polarizados. Ellie no es típicamente femenina, y Paul, a pesar de ser atleta, no es típicamente masculino, pero nunca se toma eso como elemento que los define, sino que simplemente son como son. Y en parte es eso lo que hace que se sientan tan reales y auténticos.

En Aster vemos a una chica que vive en un entorno donde se espera que sea mujer en un sentido muy específico, y es interesante ver cómo se plantea eso y cómo juega un rol en la manera en que piensa y se cuestiona la vida.


      3. Los matices y las sutilezas

Imagen tomada de Mor.bo

Esta película opera en el terreno de lo sutil. Tienes que estar atento a los subtemas, a los gestos, a las reacciones más mínimas y al diálogo más escondido para realmente entender qué es lo que está pasando y qué quiere la película que entendamos. Si miras desde el terreno de lo superficial, es una película algo básica. Tienes que prestar atención a las sutilezas y los matices, a los silencios y las miradas, para ver que ahí es donde encontramos las 5 pinceladas audaces.


      4. Los cuestionamientos que plantea

Ellie Chu y Paul Munsky en la película The Half of It
Imagen tomada de Chron

El guion se atreve a intentar explicar qué es el amor, y lo hace desde la perspectiva de personas que recién lo están descubriendo ellas mismas. Hay una frase que me pareció genial: “si el amor no es el esfuerzo que le pones, entonces, ¿qué es?” Y si bien es evidente que el amor es, en realidad, mucho más que eso, es interesante ver cómo en el diálogo se deconstruyen las nociones generales para llegar a la esencia de lo que compone al amor.

Este es el foco principal de la película, pero también hay tonos de cuestionamiento de las religiones, la idea de un dios, la cultura, la inmigración, la amistad y, claro, la orientación sexual y las estructuras heteronormativas.


      5. El estilo

Ellie Chu en la cabina del tren en The Half of It de Netflix
Imagen tomada de Moveable Fest

La película está dirigida de una manera muy particular. Entre eso, los colores, los encuadres y las tomas lograron establecer un estilo y una estética que marcan el tono en el que se lee, se analiza y se entiende el filme. No es ni rápida ni lenta, ni fría ni cálida (aunque se inclina más hacia lo frío y hay siempre cierta distancia entre los personajes sin importar qué tan cercanos o lejanos sean). Apostaron por un estilo que tiene más cara de ser artístico que comercial, y les funcionó bastante bien. Hasta se atrevieron a desafiar las convenciones del género al que pertence la película para tener un final que no es ni feliz ni triste.




Ahora, no pretendo decir que es una genialidad de película. Definitivamente tiene varios momentos cliché y hay algunas relaciones que no llegan a hacer clic, que se sienten algo distantes (aunque es muy posible que eso era lo que la directora estaba buscando). Entendemos a Aster, pero aun así hay momentos que sacan de cuadro, especialmente cuando lleva a Ellie a su lugar en el bosque. 

Y, por ejemplo, sabemos que hay bullies, pero no entendemos por qué tratan mal a Ellie…no hay una razón que otorgue credibilidad y eso molesta. También está el hecho de que a lo largo de toda la película Aster le está siendo infiel a Trig, y nunca vemos ningún tipo de consecuencia. En fin, esto para decir que hay varias cosas que quedan en el aire o no llegan a aterrizar.

Así que no, no es el peliculón del siglo. Pero se atrevió a dar sus 5 pinceladas audaces y el resultado es una película que destaca en su género, que se ve madura, que trata temas interesantes y de maneras interesantes y que hace que queramos a los personajes. Por todo esto, The Half of It está recomendada, sobre todo si te gustan lo romances adolescentes. Ciertamente es algo especial.

Y ustedes, ¿ya la vieron? ¡Cuéntennos qué les pareció!

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Andrea Durand

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